domingo, 5 de octubre de 2008

Las Malas Madres

Tras llevar trabajando una cierta temporada en el departamento de Juguetes de un centro comercial, me he dado cuenta de que en esta puta vida existen las malas madres. La primera vez que las descubrí, sentí un asco y un pesar que estuve a punto de decirle cuatro cosas a la madre en cuestión.

Imaginaros la situación. Un niño con su madre llegan a la planta de juguetes. El niño se vuelve literalmente loco y comienza a exclamar y a proclamar a los cuatro vientos que por fin había llegado el muñeco que con tanta ansia esperaba. Se abalanza sobre la estantería y se queda allí parado disfrutando del muñeco. Esto en un sitio como una juguetería es algo normal, es normal que los niños flipen en colores y les den espasmos cuando ven los artículos que desean. Pero lo que no es normal es que la madre empiece a decirle que se van, que se tienen que ir de allí, que hay que ir a otra planta porque hay que comprar otras cosas. Y claro está, el niño, nanai, que no se mueve, con lo que la madre opta por la siguiente decisión: dejar al niño en la juguetería mientras ella se va a otra planta a mirarse ropa. Literal. Así sucedió. El niño no mostró inconveniente, con lo que la madre le dijo al niño que no se moviera de allí que se iba a otra planta a mirarse ropa y subía enseguida. Y punto.

Imaginaos lo trastornado que me quede al ver esta situación. Que una madre le dijera a un niño de unos seis años que se quedara quieto allí que ella se iba a otro sitio a comprarse ropa. Que asco de verdad.

Con todo lo que está pasando últimamente, que si pederastas, que si violadores, que si malnacidos, Mariluz, Madeleine....

No dejaba a mi hijo solo en absolutamente ningún sitio. Esa mala madre no merece el perdón. No lo merece, y que tristeza sentí por el niño, porque el no tiene la culpa de que su madre sea una hija de la gran puta.

Lo mas fuerte es que cuando lo comente con el resto de mis compañeros me dijeron que era algo habitual, que solía pasar, que las madres abandonaban a los niños en la juguetería mientras ellas se iban a comprar mas cosas.

¿A donde estamos llegando? ¿Como pueden suceder estas cosas? De verdad no lo entiendo. Solo se que me da pena a la vez que asco....

3 comentarios:

Álvaro dijo...

Es triste, sí. Yo curro en un Media Markt, en el departamento de cine y música, y allí también es muy habitual ver como algunos padres (madres y padres) dejan a los niños mirando algún dvd que tengamos puesto, escuchando música, o jugando con alguna consola que esté dando a probar alguna novedad en lo que a videojuegos se refiere.

Lo más fuerte no es que los dejen ahí en pleno sábado, con la tienda a reventar, mientras ellos miran otra sección (al fin y al cabo, es todo una misma planta...aunque muy muy grande). Lo fuerte es que los dejen ahí, en esa situación, mientras ellos se van al Bauhaus o al Decathlon a comprar vetetúasaber qué (dos tiendas que están al lado de Media Markt, pero en edificios aparte).

Más de una vez hemos encontrado a niños llorando porque no encontraban a sus padres, y éstos por otra tienda haciendo la compra.

Anónimo dijo...

ES UNA AUTÉNTICA PASADA, SIN PALABRAS

_MeiA_ dijo...

es patetico! es que ni se me pasaria por la cabeza!
que locura!

como dice siempre Álvaro... para toda esta gente: CASTRACIÓN!