martes, 10 de junio de 2008

No lo sabía

Pensaba que él era el único del mundo. Que nada podría con él , que nada lo derrumbaría. Hasta que la conoció. Ella era la cosa mas hermosa del mundo, la persona con mas vida de este planeta, ella era el ser que hacía que él fuera perfecto. Todo en ellos era un sueño hecho realidad. No había nada oscuro, nada extraño. Hasta que llegó el día en el que él se cansó. No podía mas. No podía luchar mas. No creía en ella ni en ellos. Creía que se merecía algo mas o que ella no era lo que había estado esperando.

No lo sabía, no sabía que si lo era. La abandonó. La abandonó pensando que encontraría a otra mejor, que podría suplantarla, que encontraría a la mujer que le haría feliz por completo, a la persona que haría que su corazón bombeara mas rápidamente.

No la encontró. Encontró a muchas otras, las probó, las degustó, estuvo con ellas y compartió media vida con ellas. Pero no la hallaba, no hallaba a la mujer que le hiciera feliz. Transcurrían los días y los años, y andaba de mujer en mujer, buscando, recorriendo cada centímetro de corazón ajeno, comparando y recordando..

No se había dado cuenta de lo que le pasaba. La buscaba a Ella. A la mujer que en un principio lo había hecho feliz. Había estado toda su vida buscando a la mujer que se le pareciera, y no la encontraba. No la encontraba porque esa mujer era Ella. La chica dulce y cariñosa del principio, la que le descubrió el amor. Y ahora ya era tarde, era viejo y estaba solo. Ella era Su mujer, y él no lo sabía.....

1 comentario:

Álvaro dijo...

Vaya tío, acabas de escribir tal y cómo me sentí tiempo atrás, un año después de acabar con una relación. Supongo que todos alguna vez nos hemos sentido del mismo modo, o almenos ese es el consuelo que tengo.

Muy buen relato :)

Un saludo.